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5 oct 2020

Celos silenciosos y quistes

Se conoce como anestro a la falta de síntomas de celo durante el tiempo en que la inseminación debería poderse iniciar tras el parto. Las vacas que no muestran indicios de celo durante 60-70 días tras el parto se consideran vacas problemáticas. Los quistes de ovario se pueden clasificar como quistes foliculares o quistes lúteos.
Si bien algunos quistes persisten durante un periodo largo de tiempo, la mayoría revertirán y serán sustituidos por nuevos quistes durante las siguientes ondas foliculares.

El anestro y los quistes están asociados con un porcentaje más bajo de inseminación y preñez, así como con una mayor probabilidad de sufrir anestro y quistes debido a la incapacidad de las vacas de quedar preñadas.

Clasificar el problema
Hay que tener en cuenta que los problemas de anestro pueden resultar desconcertantes si no se ven señales de celo. Por lo tanto, para poder diagnosticar los problemas de anestro, es importante cerciorarse comprobando cualquier señal de celo muchas veces al día y durante un tiempo lo suficientemente largo.

La proporción de vacas con enfermedades podales/cojeras es clave, pues ls vacas con dichos problemas pueden tener una reducida capacidad para el celo. Existe una correlación entre cojeras y las presencia de quistes.

Vaquillas de razas grandes > 17 meses, vaquillas Jersey > 15 meses y vacas > 70 días desde el parto que no han mostrado actividad cíclica deberían ser examinadas.

Causas
El anestro puede estar relacionado con problemas de salud conectados con el primer mes tras el parto y puede darse durante ese periodo. Además de lo anterior, el grado y la velocidad de pérdida de condición física en la lactancia temprana es uno de los factores de riesgo más importantes que conllevan a actividad cíclica retrasada, anestro y quistes. Dicho de otra forma, todos estos factores tienen un efecto negativo sobre la ingesta de alimentos y aumentarán el riesgo de que surjan dichos problemas.

Los mecanismos de estos dos tipos de quistes (folicular y lúteo) son básicamente los mismos, y se pueden achacar mayormente a un desequilibrio hormonal durante el transcurso de la madurez folicular. No obstante, la formación de quistes como estructuras podría estar causada por diferentes mecanismos, y se ha descubierto una correlación entre vacas con cojera y la aparición de quistes.

Puntos para el plan de acción
El método más efectivo para limitar la aparición de anestro y quistes es la prevención.

Enfóquese en:

  • ¿No han tenido celo las vacas (o no se ha identificado el celo)?
  • Inspección de los animales durante los 10 primeros días posteriores al parto
  • Grado y velocidad de pérdida de forma física en la lactancia temprana
  • Proporción de vacas con cojera en el rebaño